Publicado hoy en La Vanguardia digital
Hoy hace justo 10 años que Mark Zuckerberg ponía en funcionamiento, desde su habitación en la Universidad de Harvard, según cuenta la leyenda, un espacio digital de relación social que llamó Facebook. Quería ser una alternativa a los chats, foros, correos electrónicos y otras formas de comunicación que empezaban a mostrar el desgaste y sus límites; un espacio de relación pensado para los jóvenes universitarios como él. Seguro que aquel joven emprendedor no podía imaginar que diez años más tarde sería un multimillonario creador de una de las plataformas de relación social mejor valoradas, con -también según la leyenda- más de mil millones de usuarios.